El largometraje de animación Coraline salió de las 1.271 salas 3-D cuando estaba teniendo una recaudación estupenda, y todo fue debido a que tenía que entrar el concierto de los Jonas Brothers en las todavía escasas salas 3-D del país.
Pues bien, los hermanos Jones han pasado con más pena que gloria y un menor impacto en las taquillas que el que tuvo el concierto de Hannah Montana (supongo que en España ocurrirá lo contrario), y a Coraline le hacen un huequecito antes de que desembarque el poderío de DreamWorks y su Monsters vs. Aliens, que cuenta hasta con promoción del Bank of America (un banco tan popular como La Caixa de pensions en Catalunya o Caja Madrid en Madrid). El banco regala a sus clientes el importe de la diferencia entre la proyección 2D y la 3D si sus clientes van a ver la versión en 3D (2 dólares).