Avatar es un proyecto singular, el sueño de un director de éxito que cuando fundó su empresa de efectos visuales en 1993 (Digital Domain), estaba lejos de hacerse realidad debido a las limitaciones técnicas de la época, y que aunque estuvo en su imaginación y en notas, ideas y diseños de producción preliminares por muchos años, la llegó a intentar mover en 1997, tras el monumental éxito de Titanic, a través de una mini promoción de camisetas que se repartieron en la fiesta de Digital Domain en el Siggraph de 1997 en Los Angeles, y de la que aun conservo una.
Tras ver lo embrionario de la tecnología de captura de movimiento (lo experimentó en primera persona para Titanic) y en concreto para las expresiones faciales, abandonó este tema y junto con su colaborador Vince Pace trabajó en el diseño de una cámara de cine digital estereoscópica, y rodó los documentales submarinos Alienígenas de las profundidades y Fantasmas del abismo (un documental sobre el hallazgo de los restos del Titanic), ambas películas estrenadas en formato IMAX 3D.
James Cameron vendió su participación en Digital Domain, y se centró en temas de estereoscopía y en su otra pasión que es el submarinismo.
El momento para empezar la producción de sus proyectos Alita (Battle Angel) y Avatar, estaba llegando con los avances tecnológicos de los siguientes años, y alrededor de 2003 decidió llevar su idea de producir Avatar a la 20th Century Fox.
Con su antiguo supervisor de efectos visuales de Titanic y ganador del Oscar Rob Legato, que empezó por desarrollar la tecnología de cámara virtual para escenas generadas por ordenador, (para los que no estéis familiarizados con este tipo de tecnología sería algo parecido a lo que comercializa SCP Camera), un sistema que permite al operador de cámara «encuadrar» a los personajes y escenarios virtuales como si estuvieran ahí, a modo de realidad aumentada, y con ello pudo pensar en llevar a cabo una producción 100% virtual, mezclando este tipo de técnicas de cámara virtual con las ya comunes técnicas usadas de los escenarios virtuales y tracking de cámaras.
A partir de este punto, empezó la preproducción y todo el desarrollo visual, usando para ello Photoshop (2D) y ZBrush (modelos CGI).
Ya en el set de rodaje, se consiguió hacer la captura de movimientos corporal, con técnicas muy extendidas en el sector de los videojuegos y del cine (con ayuda de Autodesk MotionBuilder), pero también con la captura facial de los actores al mismo tiempo; un extremo al que no se había llegado antes de Avatar. En varias películas había habido planos de captura facial: si recordamos Polar Express, Beowulf, o más recientemente, Cuento de Navidad o El curioso caso de Benjamin Button, pero esas sesiones de captura no se hacían en el mismo momento que cuando se capturaban las acciones de movimiento corporal de los actores. Avatar ha hecho posible hacerlo simultáneamente y que el director pueda tener un feedback en tiempo real y ver lo que está filmando aunque sea generado por ordenador.
Avatar sería también estrenado en salas IMAX 3D, y por ello los 2.500 planos (para cada ojo) de efectos visuales de que consta el largometraje, debían tener la máxima calidad y se hicieron renders a 4K. Según la empresa que ha hecho cada plano se ha utilizado XSI, Maya y 3D Studio Max.
El trabajo de efectos visuales ha sido colosal, y se ha repartido entre la flor y nata de las empresas de efectos visuales: Blur (California), BUF Compagnie (París), Framestore (Londres), Frantic Films (Canadá), Giant Studios (California) – herramientas de e-motion capture, Hybride (Canadá), Hydraulx (California), Industrial Light and Magic (California), Lola VFX (Londres), LookEffectsInc (California), Pixel Liberation Front (California), Stan Winston Studio/Legacy Effects (California) – modelos físicos, SPY, aunque sobre todo ha sido Weta Digital (Nueva Zelanda), la empresa encargada del grueso de los efectos visuales para Avatar.
No quiero dejar de lado una de las frases más asociadas a esta película puestas en boca del coronel Quaritch: «Señores: ya no están en Kansas, están en Pandora».
No he visto El mago de Oz desde hace muuuchos años, ni la tengo ni en VHS, ni en DVD, ni en Blu-Ray, pero juraría que es una frase que aparece en la película, y deberíamos tener en cuenta el background, la inmodestia y cómo las gasta James Cameron, ya que El mago de Oz marcó el cambio del cine en B&N al cine en color, por lo que no sería de extrañar que James Cameron quiera transmitir que Avatar será la que marque el camino del cine plano al cine en relieve.
La evolución de la conexión del público con la película avanza desde la primera escena. La «call for adventure» de la primera secuencia, cuando Jake Sully acepta ir a Pandora en sustitución de su hermano, y las primeras vistas de los movimientos de los Na’vi que resultan algo extraños para nosotros (no hay que sorprenderse, son extraterrestres), va evolucionando con la misma implicación de Jake en el mundo Na’vi, su aprendizaje junto a Neytiri, llega al punto culminante cuando ella le dice «estás preparado» (en este punto James Cameron considera preparada a la audiencia para poderle ofrecer todo el despliegue impresionante de medios).
Durante todo este tiempo que dura el primer acto (presentación de los personajes, anticipación de lo que ocurrirá después), el director ha preparado el terreno para el desarrollo del segundo acto y es cuando ya arrancan lo que serán, en mi humilde opinión, las tres mejores secuencias y que son, en Enero de 2010, las tres mejores secuencias de efectos visuales que se han realizado jamás:
- «El vínculo» de Jake con el Banshee y su primer vuelo con Neytiri
En esa secuencia, James Cameron no sólo consigue el vínculo entre Jake y el Banshee, sino entre el público y Jake, de algún modo, es como si cada uno de nosotros estuviera volando, para confirmarlo, sólo había que ver la cara de felicidad (y supongo que el ritmo respiratorio) de los espectadores que están mirando la pantalla del cine a nuestros lados - La caída de Arbol Madre
Es un momento de extrema emotividad, la majestuosidad del gigantesco árbol de 300m de alto cayendo, las cenizas, el fuego, las explosiones, los heridos, los muertos, mientras Jake (y por lo tanto la audiencia) está atado sin poder hacer nada por impedirlo, toda esta atmósfera creada junto con una emotiva banda sonora de James Horner, hace que el público esté perfectamente identificado con el pueblo Na’vi ante la acción de fuerza desmedida por parte de los colonos terrestres - Salvamento de Jake a manos de Neytiri
Si tuviera que escoger sólo una escena, sería ésta escena del tercer acto sin lugar a dudas. Cuando Jake se queda sin respiración al no llegar a la máscara de oxígeno, la audiencia también se queda sin aire, y la llegada de Neytiri al laboratorio móvil, cómo lo abraza y cómo él acaricia la cara de ella, es un momento mágico, sobre todo si pensamos que Neytiri es un personaje virtual, no existe más que en un ordenador, pero en la pantalla de cine, «la vemos».
Tras esta larga explicación, no quiero decir que sea la mejor película de todos los tiempos: es un gran espectáculo, el mejor espectáculo visual hasta hoy, pero a mi me fallan sobre todo los personajes principales que tienen muy poco carisma (excepto el coronel Quaritch que tiene una fuerza impresionante) y la poca originalidad del guión (dígase Pocahontas, Bailando con lobos, Tarzán, La princesa Mononoke, Braveheart o cualquier batido de éstos u otros guiones).
Nunca antes había tenido tan claro quién iba a ser el ganador de un Oscar en el apartado de los efectos visuales como este año con Avatar. Ni con Davy Jones en Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto, que ya era un premio clarísimo, estaba tan cantado como ahora. Si se aceptan apuestas, apostad hasta la camisa por Avatar como Oscar a los efectos visuales: ganaréis (si no se meten los que amañan partidos de fútbol, claro ;-)). Ha sido (continuo expresando mi opinión personal), la primera película que traspasa el «uncanny valley» con sus synthespians.
A fecha de este artículo, Avatar ya es la segunda película de la historia en recaudación (por detrás de Titanic y con muy serias posibilidades de pasarla), la tercera en recaudación doméstica de los EE.UU. tras Titanic y El caballero Oscuro (ya muy cerca de superarla), y la 50 en el ranking mundial con los ajustes de inflación aplicados, pero con visos de alcanzar al menos las 20 primeras posiciones del ranking.
James Cameron ya «vendió» a la Fox que el coste para hacer esta película sería descomunal al tener que crear una nueva tecnología desde cero y una serie de activos digitales para el universo de Pandora y la cultura Na’vi. El coste récord de más de 280 millones de dólares para una producción cinematográfica, que más el marketing podría haber superado fácilmente los 400 millones de dólares, ha sido realmente una inversión que se ha recuperado tras tan sólo 3 semanas en cartel. El crédito que la dan estas cifras a James Cameron es un cheque en blanco para cualquier proyecto que pretenda hacer en el futuro. Están también confirmadas la 2ª y 3ª parte de Avatar, que explotarán estos costosos activos digitales y tecnológicos.
Por cierto, parece confirmado que en la edición en DVD, BluRay y 3DBluRay que saldrán a finales de 2010, habrá las escenas de «sexo» entre Jake y Ney’tiri que no fueron incluidas en la película para evitar una calificación por edades mayor de la que consiguió.
Lo que más me impactó fue cuando se conectaba todo el poblado al Árbol de las Almas y se veía la fosforescencia haciendo oleadas hacia el centro…
Y para mi el uncanny valley no se ha superado, lo sigo viendo muy artificiales a veces las expresiones, les falta todavía algo más. Sobretodo en escenas que has de demostrar mucha fuerza (llanto, rabia) y las escenas del principio aunque fuera una expresión simple y sin mucho movimiento (supongo porque fueron mejorando la técnica a medida que iban produciendo la película).
Lo del argumento es absurdo decir que es poco original, no hay nada original en este mundo, si en la película salen humanos se ha de reflejar la naturaleza humana, no es que sea un tópico o se repita… es que la naturaleza humana es así, es nuestra realidad, y como tal ha de reflejarse en las películas. Todos los argumentos que se hacen ya se han puesto en práctica infinidad de veces.
Lo importante no es lo original del argumento, sino CÓMO se cuenta la historia.
Lo único que diferencia una obra maestra de una peli de serie B es cómo se ha contado la historia NO el argumento (hay infinidad de películas con EXACTAMENTE el mismo argumento que las obras maestras del cine)
Cierto lo del guión. Yo soy un ferviente defensor de los libros de Joseph Campbell y Chris Vogler.
Lo que pasa es que creo que James Cameron podría haber hecho algo más. Es un buenísimo contador de historias, y esta (para mi, que quede claro), no es la mejor que ha contado.
Lo del realismo en los personajes virtuales (realismo emocional) es impresionante. Y la peli hubiera sido mejor de otra manera. Es un western, más que nada, con referencias a muchas películas (al igual que hizo Lucas con el Episodio I). Pero lo que me molestó fue la exaltación de la violencia, muy americana, tristemente americana, pues piensas que al final lo que importa es la fuerza bruta. Y así les va en Irak y en Afganistán, de culo. Y ojo que la exaltación de la violencia en la película la hace el marine cojo..
Me resultó mucho más emotiva la muerte de la doctora y la impotencia por traspasar su ¿alma? ¿espíritu? ¿conciencia?, al avatar. Es como si uno viera a un ser querido morirse poco a poco sin poder hacer nada por evitarlo. El argumento, de hecho, resulta casi un calco espacial de El Nuevo Mundo de Terrence Malick, versión de la historia de Pocahontas que también dura sus dos buenas horas y treinta muntos y donde no falta paisajismo y comunión con la naturaleza a destajo. Pienso que Cameron se vio este film varias veces antes de coger el lápiz. Me disgustó de Avatar, especialmente, su brusco final, ese plano con el que concluye. Hubiera necesitado un final más suave y a la vez épico. Ese brusco fundido a negro… La batalla final me pareció algo excesiva y el rápido montaje y bamboleo de la cámara difumina bastante el 3D, ahora comprendo por qué alguien como Michael Bay se niega a utilizarlo. Al ojo no le da tiempo a adaptarse a una imagen cuando te la cortan en dos segundos todo el rato, pero supongo que esto es un defecto de la mayor parte del cine de acción que vemos. Nunca esperé que Cameron recurriera a estos recursos más propios de los directores videocliperos. Menos mal que, antes de la batalla, nos ha permitido ver Pandora, porque si no yo no hubiera sido capaz de distinguir a las banshees de las naves y a los Na´Vi de los marines y quién destruye a quién. Por no hablar de las acrobacias inverosímiles. Aún así, Avatar es un título fundamental y obligatorio.
Me has leído el pensamiento. Suscribo todas tus palabras.
Añadiría que esta película marcará un cambio en los cines y la forma de ver las películas.
Añadiría que me ha entusiasmado la película pero… los movimientos de los avatares hay veces que son un pelín artificiales (movimientos no naturales) y da una sensación demasiado de dibujo animado. Falta todavía mejorar, todavía es muy sencillo diferenciar las imagenes virtuales.
Olvidaba comentar las más que nítidas similitudes argumentales y visuales entre Avatar y la superior Distrito 9, desenlace incluido.