AMD y nVIDIA optan por caminos distintos en su desarrollo de chips 3D de nueva generación.
AMD adquirió ATI hace ahora casi dos años, y se planteó ya entonces un objetivo a medio y largo plazo de intergrar CPU y GPU. De momento, lo que está claro es que con esta adquisición, AMD ha dado al desarrollo de ATI un cambio en la filosofía respecto a la de nVIDIA.
nVIDIA ha anunciado el lanzamiento de sus nuevos GTX 280 y GTX 260, con el objetivo de dar las máximas prestaciones en un solo chip. Un chip de la serie GTX 200 tendrá 1.400 millones de transistores, 240 cores y 933 gigaFLOPS de potencia de computación.
Las prestaciones parecen estratosféricas, con unaa capacidad para hacer render de 3 millones de triángulos por frame, con el objetivo de hacer posible que haya varios personajes fotorealistas en una escena, y otro dato: una GTX-280 dual-core puede convertir un largometraje HD a formato iPod vídeo en sólo 35 minutos, comparado con las prácticamente 5h que tarda una CPU de 4 cores.
AMD adopta un diseño modular, con un consumo de energía mucho menor y que pueden combinarse para conseguir mayores prestaciones. Para demostrar esta estrategia, lanzará los HD 4850 y HD 4870. La idea es que también con gran número de cores, permite una mejor escalabilidad poniendo 1 ó 2 chips en una misma tarjeta.
nVIDIA permite diseño multichip por sistema, pero siempre con un chip por tarjeta gráfica.
Tengo ganas de verlos ya en acción en Siggraph en menos de 2 meses.