El veredicto del pico proyector Philips PicoPix 2055 es que no me sirve para lo que lo quería.
Es un proyector de un tamaño un cartucho de tinta de impresora y su magia consiste en que desde un puerto USB y con un driver para Windows o Mac OS, se alimenta de corriente y transmite las imágenes. Tiene una memoria interna con los drivers, y lo cierto es que me ha sorprendido gratamente lo que dan 55 lumens. No he probado para proyectar en casa, sino para proyección de muy corto rango. El PVP aproximado es de 250€.
El siguiente modelo en prestaciones, el PicoPix 2480, llega a los 80 lúmenes y ya tiene adaptador mini HDMI, VGA, vídeo por componentes y para iPhone, además de llevar mando a distancia y controles por software para seleccionar la proyección desde el techo o la retroproyección. Dispone incluso de lector de tarjetas de memoria SD además de una toma de corriente, aunque puede trabajar también autónomamente con una batería interna (unas 2h) a menor potencia de luz (55 lumens). Es de un formato parecido a un Mac Mini, pero algo más reducido. EL PVP aproximado es de 350€. Este sí que es el que voy a usar para el proyecto que no, no es nada de 3D esta vez.
El otro que he probado, un LG HW300, era bastante más grande, bastante más luminoso (270 lumens), y algo más caro (450€) pero el mayor problema es que la distancia mínima de proyección y tamaño de pantalla era demasiado grande para los requerimientos especiales de mi proyecto.
Me ha entrado el gusanillo, y no descarto que en navidades caiga un picoproyector láser para el iPhone, porque no creo que tenga el dinero para comprar el ansiado JVC D-ILA RS65U